jueves, 8 de octubre de 2009

Salva opina


La muerte de Cristo Ancor
Desde este blog he reiterado en varias ocasiones la inoportunidad, y ésta es una palabra suave en relación al tema que no ocupa, de la presencia de tropas españolas en Afganistán. Es una guerra imperialista donde la ONU a dado el placet por la presión de su patrón EE.UU (esta potencia es la que sostiene económicamente a esta organización por lo que en el fondo se pliega a sus deseos) y la España democrática debe respetar la soberanía de los pueblos y no intervenir en asuntos internos de los mismos. Lamentablemente se ha vuelto producir la muerte a un soldado español y heridas a otros, llevamos ochenta y ocho muertos y seguimos ahí, para reforzar a uno de los "señores de la guerra" afganos que los amos del mundo han decidido que presida ese país desgarrado y medieval. Desde aquí nos unimos al dolor de los familiares de los fallecidos, pero debemo afirmar que allí no pintamos nada, aunque el Sr. Rubalcaba (áquel que ya no levanta el puño porque no está de moda) diga que esta guerra es distinta a Irak y que nuestra presencia es de paz y necesaria para levantar ese país, ¿no os recuerda el mismo cuento justificativo del PP cuando envío tropas a Irak?.

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