Protagonistas de nuestro propio destino
Sin duda necesitamos un Gobierno que no se deje enredar por esos magos del lío capitalista, que sirva a los intereses del pueblo, que gobierne desde la izquierda, que de una patada a esas políticas neo-liberales, que contribuya a una pedagogía política que nos haga recuperar los valores alternativos de la cooperación y la solidaridad...
Los que nos situamos a la Izquierda, coincidimos que no cabe esperar esto de los actuales gobiernos y de sus soportes, los partidos mayoritarios, situados en ámbito ideológico del neo-liberalismo, y que habrá que apostar por un cambio, no sólo de gobierno, sino de sistema.
¿Será la República la panacea, la solución a los actuales problemas?
Sí, si frenamos y expulsamos a los politiqueros de tres al cuarto cuyo objetivo es enriquecerse y no servir lealmente a los ciudadanos que les han elegido, que desgraciadamente abundan en todos los partidos del arco parlamentario.
Sí, si recuperamos la democracia y la política hecha con la participación de todos los ciudadanos y puesta en servicio de todos, sin privilegios que creen diferencias, donde la igualdad de oportunidades baje del estadio de la utopía a la realidad de cada día.
Sí, si estamos convencidos que la libertad no es un regalo de los ilustrados a los menos favorecidos, sino fruto de la lucha diaria de los ciudadanos que la arrancan de quienes la han usufructuado ilegítimamente durante siglos de "despotismo" antes, "democracia liberal y formalista" ahora.
Sí, si utilizando esa libertad fruto del trabajo y del compromiso de todos la ponemos en marcha a través de su ejercicio sin restricciones, si la convertimos en la educación gratuita, pública y laica, en la cultura en toda su extensión y vigor, en el acceso a la ciencia y a la investigación al servicio de todos, en la justicia social, en reparto del trabajo y de sus beneficios, en definitiva en el bienestar social de todos los ciudadanos.
Sí, si recuperamos el grado de conciencia política que nos motive a ponernos en macha para lograr tan grandes objetivos, tras haber aprendido de nuestra historia, de haber logrado el grado de autoestima y confianza necesario para creernos que el pueblo, nosotros, puede/podemos ser el protagonista de su/nuestro propio destino tras darle la patada correspondiente a los especuladores, banqueros, aristócratas y obispos.
Sí, si estamos en que la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad es por y para todos.
Gracias y un saludo republicano.