viernes, 26 de septiembre de 2014

salva opina (26/09/14)


LA QUE NOS VIENE ENCIMA

El Sr. Rajoy, empedernido “embustero político” no habla ya de que estamos en la fase de recuperación de aquellos “pequeños brotes verdes”( cuentecito de la época del Sr. Zapatero), sino que hemos entrado en la fase donde las “robustas raíces” de la economía que él y su “Mon-toro” han salvado, van a permitir el disfrute y gozo todos nosotros, los cándidos ciudadanos que estamos a verlas caer.
Ganó las elecciones con “promesas salvadoras” para todos, luego hizo todo lo contrario, ahondando en la regresión, la deuda y el paro. Su credibilidad no pasa de cero patatero.
Ahora ha sacrificado a su escudero Fachardón para detener la opinión pública adversa y con vista a los comicio de dentro de 8 meses. Si los ganara ya se sacará de la zamarra a otro “fachardón” que fastidie a la mujeres y alegre el cuerpo a los obispos y demás fuerzas de lo oscuro.
Mientras, habla y miente, acerca de esa recuperación económica cuando toda Europa está temblando por la caída en picado de la productividad y del comercio. El Sr. Dragui, el banquero de Europa, reconoce que solo puede poner pequeños parches mientras la maquina de imprimir euros no se quede sin tinta y papel. Entonces...
La locomotora alemana se queda sin carbón porque su abundante producción industrial no encuentra mercados receptivos en el exterior. Su oferta no encuentra la demanda necesaria para mantener su productividad y mucho menos aumentarla lo que la va a llevar, ya esta tocándola, a la recesión. Si ellos entran en recesión todos los demás vamos detrás.
Pero además en nuestro país se han esmerado en hacerlo rematadamente mal, han puesto todo su empeño y necedad para llevarnos al desastre.
Veamos: es cierto que ha bajado el número de desempleados, lo que vende el gobierno como el mayor de sus éxitos. Pero este falso éxito lleva una pesada carga que nos va costar mucho: el empleo “creado” no es tal, es precario y consiste básicamente en contratar lo que a otros trabajadores se les ha reducido. Esto supone jornales más bajos para todos, que además de no permitir satisfacer las necesidades económicas de las familias, estos salarios rebajan las cargas de cotización de empleados y empresas a la Seguridad Social, y a la Hacienda Pública, lo que llevará a la quiebra al sistema de protección social y al recaudar menos el Estado a menos inversiones en obra pública, en servicios sociales, educación, sanidad, etc.
Las empresas con este sistema becerril no incrementan la productividad, lo que antes se hacia con 100 trabajadores ahora se hace con 110, no pueden además colocar en el mercado su producción, pese a que se ha incrementado el número de empleados, lo que potencialmente puede aparentar mas compradores pero la política del empleo precario y su salarios bajos juegan contra los propios trabajadores que no pueden satisfacer sus necesidades porque el monedero no les llega, lo que lleva a que la oferta no se corresponda con la demanda, contra las empresas que al no incrementar sus productividad no pueden crear nuevas iniciativas empresariales, contra la seguridad social que tiene que ir gastando de la hucha sin reponer, contra las necesidades de recaudación del Estado para satisfacer el funcionamiento del mismo...
Resultado: bancarrota a corto, ademas de seguir incrementando al deuda pública. Es un círculo vicioso del que no salimos y que se va convirtiendo en un peligroso torbellino que acabará tragándonos a todos.
Esto que cualquier escolar de bachiller lo puede ver, los políticos incrustados en el sistema, con sus super-salarios , si lo ven, no le ponen remedio, siguen cogidos a la ubre de la vaca, se beben la leche ellos solitos y a los demás que les den. Si osaran ponerse pesados para eso tienen sus cuerpos represivos.
Salud y República.
(salvaartacho.blogspot.com.es)

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